domingo, 24 de junio de 2007

Novela "El" - Prologo

"EL"

Prologo

El día comenzó como cualquier 01 de marzo de años anteriores, la sensación de estar viviendo uno de los tantos "primeros días de clases" se hizo latente desde que desperté y mas ahora que estoy apunto de entrar a primero medio, se puede decir que este es un "primer día de clases" con doble ansiedad y doble nerviosismo no por nada es la primera vez que entro a una sala en que todo va a ser ajeno a mi... y no me saquen en cara primero básico por que con suerte me acuerdo que nos ponían estrellitas en la frente cuando hacíamos un dibujo por mas cutre que haya quedado.

almorcé pensando que podría hacer para causar buena impresión con mis compañeros ya que en básica nunca pude moldear una personalidad atractiva, si lo reconozco era el "looser" de la clase aunque preferiría que me llamaran "pensador"... soñar no cuesta nada... el motivo es que analizo todo aunque fuera el mas mínimo detalle. ¿Que cambio podría tener en el lapso de la graduación de octavo y esta fecha? serán sus tres meses, ya sacado el calculo me resigne, imposible cambiar en tan poco tiempo bienvenido "looser" tanto tiempo.

Arregle mi mochila, me vestí sacando el uniforme mejor planchado, agarre el peine y me hice el peinado mas juvenil que podía hacer con este corte de pelo total me dije "aunque sea el primer día que me vean con respeto no estará nada mal" +1 personalidad, algo es algo, y emprendí el rumbo hacia el colegio.

Ya pudiendo sobrevivir a la selva de cemento llegue al Establecimiento que me albergara durante 4 años.. guau, que diré en 4 años mas en esta misma ubicación me puse a pensar, y me dirigí raudo a la entrada viendo en el camino a mis primeros compañeros de colegio casi todos con cara de borregos apunto de entrar en el matadero ¡acuérdate de estas caras para enrostrarselas mas adelante! no paraba de pensar.

Pensando mil y una estupideces mas no me di cuenta y llegue a mi sala que se ubicaba en segundo piso de una antigua casa hecha colegio "debe haber fantasmas" lo primero que me dije al subir la vieja escala, no me hubiera sorprendido que se saliera una tabla y paf rodando hacia abajo, así que decidí entrar para ver uno de los mas sombríos ambientes jamas creados, jóvenes de mi edad sentados sin saber que hacer y estaba apunto de pertenecer a este lúgubre lugar, esto es peor que los fantasmas. Viendo que habían tres filas, 2 a los rincones de la sala y una al medio formando 2 pasillos, con 2 viejos pupitres cada una, me senté en la mitad de la fila del centro tal cual lo hacia en el bus, ni tan cerca del profesor ni tan alejado de la clase ¡perfecto! estaba en el proceso de mirar alrededor que compañeros tenia y tan solo al ver 2 sombrías caras volví a mirar hacia el vació por el miedo que me causo la curiosidad que demostraban hacia mi, estuve pensando no se cuanto tiempo lo incómodos que deben sentirse los fenómenos de circo gracias a esta reciente y espeluznante experiencia cuando en un dos por tres se lleno la clase y aun así el ambiente estaba tan denso que dudaba si estaba respirando aire o sólidos, no tener a mano una tijera para cortarlo y respirarlo a trozos.

Gordos, pelo largo, cuatro ojos, Estudiosos con su libro, rebeldes escuchando música, mujeres chillonas, tranquilas, ya se estaba empezando a formar la fauna estudiantil típica de un curso mixto cuando en eso me doy cuenta que estaba sentado solo y acababa de llegar un Profesor de cara bonachona. Automáticamente vi el docente y el denso ambiente se normalizo, todos dirigimos las miradas al adulto que teníamos adelante que dejaba su bolso y respiraba hondo, ya no nos sentíamos fenómenos y habíamos pasado la pelota de la rareza al Profesor. Nos paramos todos como si fuese un acto reflejo a lo cual el profesor respondió saludándonos y como si nos pusiéramos de acuerdo de nuevo nos sentamos todos a la vez. Ahora el distinguido estaba apunto de dirigirnos unas palabras, ojala dijera que nos va a regalar chocolates.

Fin Prologo.

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